El Instituto Antártico Argentino (IAA), primera institución científica del mundo dedicada exclusivamente al estudio de la Antártida, cumple hoy 69 años. Desde su nacimiento, en forma ininterrumpida, ha cumplido la tarea de definir, dirigir, controlar, coordinar y difundir la actividad técnico-científica nacional en la Antártida, para respaldar los derechos e intereses del Estado argentino en ese continente.
Con esa función fundamental y bajo el Tratado Antártico, fue creado el IAA, mediante un decreto del Presidente Juan Domingo Perón, quien designó al coronel Hernán Pujato como su primer director.
Al celebrar este aniversario, que significa una mirada estratégica nacional sobre el continente blanco, el Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, destacó “que el Instituto Antártico Argentino está comprometido con la soberanía, la cooperación internacional, la paz y la protección del medio ambiente” y felicitó a todo el personal del IAA al expresarles su “orgullo por el trabajo y el esfuerzo que realizan, continuando con el legado del coronel Pujato”.
“El 17 de abril es un día relevante para los argentinos y las argentinas ya que ese día en 1951 se inició una historia ininterrumpida de trabajo científico nacional en la Antártida”, continuó el funcionario.
En el IAA se realizan investigaciones en las más variadas áreas de la ciencia, por ejemplo aquellas que avanzan en el conocimiento de la biodiversidad de los micro y macroorganismos de los diferentes ecosistemas antárticos y cómo dicha diversidad se ve afectada por el creciente fenómeno del cambio climático; la dinámica de los fenómenos atmosféricos y oceanográficos, así como el grado de impacto que la actividad humana causa sobre los ambientes antárticos; la historia geológica de la Península Antártica, su paleobiología y la dinámica de sus glaciares; las ciencias sociales y la puesta en valor del patrimonio histórico antártico o el funcionamiento de los Laboratorios Multidisciplinarios presentes en las distintas bases.
En estos años, tanto en las dos bases administradas por la Dirección Nacional del Antártico, como en las que funcionan bajo la órbita del Comando Conjunto Antártico del Ministerio de Defensa, numerosos científicos argentinos, de todas las ramas de la ciencia, apoyados por personal técnico y logístico, han contribuido a generar una tradición científica que hoy, casi siete décadas después, es reconocida no solo a nivel nacional, sino también internacional, a través de los innumerables convenios y trabajos en cooperación que el IAA ha establecido y sigue llevando adelante .
Desde su creación, y habiendo atravesado numerosas dificultades, el IAA ha sido protagonista de importantes descubrimientos científicos en diversas disciplinas, además de haber definido, dirigido, controlado, coordinado y difundido la actividad técnico-científica en la Antártida, respaldando los derechos e intereses del Estado argentino en ese continente.
Misión, conformación y trabajos desarrollados por IAA
Para cumplir con su misión el IAA cuenta con una planta de científicos, científicas, técnicos y técnicas que se dedican a tiempo completo a la investigación del sexto continente, además de cooperar con otras instituciones científicas nacionales e internacionales.
A partir de 1970 el IAA trabaja en coordinación con la Dirección Nacional del Antártico y desde 2003 ambos dependen del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Desde diciembre de 2019 el Instituto se encuentra bajo la órbita de la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, elevada nuevamente a ese rango por el Presidente Alberto Fernández.
Está estructurado por cuatro coordinaciones: Científica (CC), de Ciencias de la Vida (CCV), de Ciencias de la Tierra (CCT) y de Ciencias Fisicoquímicas e Investigaciones Ambientales (CCFQeIA). En conjunto, los trabajos de estas coordinaciones producen anualmente alrededor de cien publicaciones científicas en revistas especializadas de nivel internacional.
A lo largo de su historia el IAA fue protagonista de importantes descubrimientos científicos en diversas disciplinas. Ya durante el Año Geofísico Internacional 1957/8 se destacó por los aportes que realizó en el campo de la glaciología y el estudio del fenómeno de las auroras. Posteriormente, en 1965 con la reapertura de la Base Brown como estación científica permanente del IAA, se logró una expansión considerable de la ciencia antártica nacional.
En las últimas décadas, el epicentro de las actividades se desplazó hacia la Base Carlini, donde se distinguen en particular las disciplinas de biología, fisicoquímica y oceanografía, con eje en la biodiversidad y los efectos del cambio climático. También se destacan los trabajos de geología, paleontología, glaciología y arqueología en los campamentos desplegados en los alrededores de la Base Marambio, en la que se suma el estudio de la alta atmósfera.
Gracias a su red de laboratorios multidisciplinarios en todas las bases permanentes argentinas, el IAA mantiene una actividad científica a lo largo de la Antártida Argentina, como lo ha hecho en los últimos 69 años, comprometido con la soberanía, la cooperación internacional, la paz y la protección del medio ambiente.
https://www.cancilleria.gob.ar/es/iniciativas/dna/instituto-antartico-argentino