Reclamo unánime de legisladores por la soberanía sobre las Malvinas

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Tiempo Argentino// Por Felipe Yapur Desde Ushuaia

Diputados y senadores del oficialismo y la oposición deliberaron en Ushuaia. Suscribieron un documento de diez puntos que reivindica la posición argentina y condena la militarización. Respaldo conjunto a una política de Estado. 



Los diputados y senadores nacionales, integrantes de las comisiones de Relaciones Exteriores de ambas Cámaras, refrendaron un documento que revindica la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y exige a Inglaterra que le ponga fin a la militarización de esa región. La “Declaración de Ushuaia”, como bautizaron al texto, se transformó en un reclamo unánime de todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria para que se terminen las provocaciones de la potencia colonial y el diálogo se transforme en una realidad.
En definitiva, los parlamentarios argentinos le reclamaron al Reino Unido un compromiso real con la paz.
La gobernadora Fabiana Ríos tuvo la idea y organizó este encuentro en Ushuaia, la capital de Malvinas. La escalada retórica del premier inglés, David Cameron, y el refuerzo de la presencia militar en las islas, llevó a que la mandataria pergeñara este encuentro como una respuesta pacífica a la actitud británica. Hubo que superar algunos resquemores opositores, pero después de tres días de charlas en el despacho del senador Daniel Filmus, presidente de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, se terminó de escribir el documento de diez puntos que contó con el visto bueno de la Cancillería. Lo firmaron el FPV, la UCR, los socialistas, el PRO, la Coalición Cívica,el Movimiento Popular Neuquino, Nuevo Encuentro e incluso hasta los que no vinieron, como Margarita Stolbizer (GEN) y Claudio Lozano (FAP), quienes enviaron correos electrónicos disculpándose por la ausencia.
Al mediodía aterrizó el avión que traía a 34 diputados y once senadores.
Todos hicieron un veloz paso por el monumento a Malvinas, donde dejaron una ofrenda floral.
El toque a silencio que entonó un marino fue el primer momento de emoción para la delegación. Luego se trasladaron hasta el Hotel Las Hayas, ubicado en una ladera del cerro que tiene una vista majestuosa de la bahía de Ushuaia y el Canal de Beagle. Ríos, visiblemente emocionada, consideró que la reunión constituía “una respuesta al país que acusa de colonialismo; con el agregado de que se realiza en la capital de la única provincia que no puede ejercer la jurisdicción en todo su territorio”.
Los discursos se fueron sucediendo de acuerdo con lo pautado.
Cada representante por los partidos expresaba su mirada.
Por caso, Carlos Raimundi, de Nuevo Encuentro, destacó que la escalada retór ica br itánica y la militarización de la región “demuestra quiénes son los bárbaros”.
El ex peronista disidente Alfredo Atanasof, que concurrió a “título personal”, aseguró que el encuentro era la prueba de que la Argentina está “en el camino de la construcción de una política de Estado” en la materia. El macrista Federico Pinedo se salía de la vaina por hablar. “Es verdad que debe primar la autodeterminación, la del pueblo argentino de gobernar todos sus territorios”, subrayó. Por el radicalismo habló Ricardo Alfonsín, quien cada vez más parecido a su padre, indicó: “No tenemos problemas con el pueblo inglés y mucho menos con los isleños, nosotros tenemos conflictos con el imperialismo que se apoya en la fuerza y el autoritarismo.” Luego, el senador Rubén Giustiniani (el único representante del FAP), apuntó que “de los 16 enclaves coloniales existentes en el mundo, Inglaterra tiene 10”.
Agust ín Rossi fue el últ imo orador. Recordó a Néstor Kirchner, que ayer hubiera cumplido 62 años, como un vehemente malvinero y dijo que la causa Malvinas “no es sólo un reclamo histórico por lo inaceptable del colonialismo, sino porque se inscribe en la defensa latinoamericana del continente”.
Hacia el final, Filmus anunció que se leería el texto de diez puntos pero de una forma diferente a la usual. A su turno, una decena de legisladores, senadores y diputados, leyeron cada uno de los puntos.
Un estruendoso aplauso cerró el encuentro, los parlamentarios se saludaron, se felicitaron y luego se abrazaron con la delegación de ex combatientes que presenció toda la reunión, desde la primera fila de invitados.

Postales desde el fin del mundo

La mayoría de los legisladores que llegaron a Ushuaia fueron del Frente para la Victoria, entre los que se destacaban, además de Rossi, Andrés Larroque, Carlos Kunkel y Guillermo Carmona, a la sazón presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de Diputados. El mendocino condujo la reunión. Amable pero con mano firme, consiguió que los legisladores cumplan con el tiempo establecido para los discursos.

Ningún acto que se realice en Ushuaia sobre Malvinas puede hacerse sin la presencia de los ex combatientes. Esta no fue la excepción. A pesar de la corta permanencia de los legisladores, alcanzaron a comentarles que para los actos que organizan para el próximo 2 de abril, cuando se cumplan los 30 años del conflicto bélico, esperan contar con la presencia de los presidentes latinoamericanos a los que les remitieron invitaciones.

La respuesta inglesa

Un día después de que se conociera que el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas (ONU) recibirá a una delegación argentina el 14 de junio próximo para tratar el tema Malvinas, el Reino Unido presentó una carta ante el organismo internacional, para explicar que la presencia inglesa en las islas es “defensiva”. El documento lleva la firma del embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, quien consideró “injustificada” la denuncia de la Argentina contra Inglaterra por la “militarización” del Atlántico Sur.
“La postura militar del Reino Unido en las Islas Falkland es defensiva y existe únicamente para proteger el derecho y la libertad del pueblo de las islas para determinar su propio futuro político, económico y cultural”, puede leerse en la carta. Además, el gobierno británico afirma que la Argentina “no busca un diálogo genuino sino que simplemente desea discutir los detalles de una transferencia de soberanía”, y advierte que ninguno de los dos países “pueden negociar el cese del principio y el derecho de autodeterminación del pueblo de las Islas Falkland”.
En la misiva también rechazan la medida adoptada recientemente por el Mercosur que prohíbe el anclaje de barcos con bandera malvinense en los puertos de la región.