Filmus: “Gran Bretaña desoye a las Naciones Unidas y continúa militarizando la región»

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Sobre el envío del destructor de guerra Edimburgo hacia Malvinas

El senador nacional y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, Daniel Filmus, calificó hoy como «una actitud de provocación a toda la región» el envío por parte del Reino Unido del destructor de guerra Edimburgo hacia el Atlántico Sur, a 30 años del conflicto bélico de 1982.

A través de un comunicado de la Cancillería, se indicó que «el 24 de septiembre, mientras la Asamblea General de las Naciones Unidas sesionaba bajo el lema de la resolución pacífica de los conflictos, el gobierno británico anunció la partida del destructor de guerra Edimburgo con el objeto de `llevar tranquilidad a los territorios del Reino Unido y sus dependencias en el Atlántico Sur»

«Estamos frente una provocación por parte de Gran Bretaña, ya que ese accionar viola todos los acuerdos de Zona de Paz del Atlántico Sur, como la Resolución de la Asamblea General de ONU 41/11», expresó Filmus.

En ese marco, Filmus agregó que «la actitud del Reino Unido es una agresión no sólo para la Argentina, sino para todos los países de la región y del Atlántico Sur».

Destacó además que «Reino Unido muestra, una vez más, su falta de voluntad para cumplir con las resoluciones sobre la `Cuestión de las Islas Malvinas` establecidas en 1965 en la Asamblea General y el Comité Especial de Descolonización de la ONU».

«A pesar de estas actitudes de Gran Bretaña, que desconocen el derecho internacional y el apoyo de casi toda la comunidad mundial, que consideran legítimo el reclamo de la Argentina, seguiremos reclamando la soberanía de Malvinas e instando a una resolución del conflicto a través del dialogo y la vía pacífica», expresó Filmus.

Por último, Filmus apoyó el comunicado emitido por la Cancillería y recordó las palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la asamblea de las Naciones Unidas, donde “ubicó el reclamo como una problemática colonial, no sólo de índole bilateral o regional, sino de carácter global. Esta problemática, según planteó, responde a un modelo de funcionamiento donde algunas naciones poderosas parecen tener el derecho de no cumplir con las resoluciones de la ONU, mientras que, por la misma razón, otros países son invadidos por potencias extranjeras. No debemos cansarnos de reclamar que el Reino Unido se siente a dialogar y de desmilitarizar el Atlántico Sur.